En febrero del 2008 se comenzó a construirse lo que hoy es un ambicioso proyecto. Se trata de el segundo rascacielos más alto del mundo después del rascacielos Burj Dubai Khalifa. Su nombre es Shanghai Center Tower y se trata de una construcción de más de 600 metros de altura y 127 pisos que, por supuesto, será construido en la ciudad de Shanghai, China.
La firma que está detrás de este proyecto es la norteamericana Gensler y esta construcción estará ubicada en el distrito financiero de Lujiazui un área de Shanghai que dieciocho años atrás era tierra agrícola. El distrito está destinado a transformarse en el primer distrito de súper rascacielos de China, a medida que la Shanghai Tower se eleva para completar un trío de torres que incluye a la adyacente Jin Mao Tower y el Shanghai World Financial Center. Juntos estos tres edificios conformarán un nuevo icono en el horizonte de Shanghai. En tanto el diseño de la Jin Mao Tower homenajea al pasado chino, y el del SWFC significa el reciente crecimiento económico de China, el diseño de la Shanghai Tower es un signo de su futuro. Información de Arquigrafico.
|
El estudio, del que se hace eco hoy en el diario estatal "China Daily", destaca que el delta del río Yangtsé (donde está Shanghái), la llanura del norte de China (Pekín se encuentra en su extremo septentrional) y la cuenca de los ríos Fen y Wei, en el centro del país, son las zonas con mayores riesgos.
Según la investigación, dirigida por el Instituto Geológico de China, en esas áreas hay más de 50 ciudades cuyo nivel ahora es como mínimo 20 centímetros inferior al de hace 30 años (y algunas superan los dos metros), lo cual entraña peligros para la red ferroviaria, la cimentación y los planes de prevención ante inundaciones.
Amenaza a extensas áreas del país
Durante mucho tiempo se ha hablado del peligro de hundimiento en la ciudad de Shanghái (este), la urbe de los rascacielos por antonomasia en el gigante asiático, pero el estudio extiende la amenaza a áreas mucho más amplias del país.
El Consejo de Estado (Ejecutivo) ha lanzado ya un plan para hacer frente al problema, que se aprobó en febrero, precisamente cuando una enorme grieta de 10 metros apareció en una calzada entre el rascacielos más alto de la ciudad y las obras de otro que le superará cuando sea terminado.
Estudios anteriores señalan que el hundimiento de las ciudades chinas, al hacerlas más vulnerables a desastres naturales tales como inundaciones o corrimientos de tierra, causaron pérdidas de unos 53.000 millones de dólares entre 1956 y 2008 sólo en las zonas en torno a Pekín y Tianjin. EFEverde
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
No hay comentarios:
Publicar un comentario