Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG.,continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior, las "vacas mañosas" de Séfora Huamán Morocho, entraron a un potrero del fundo "El azote negro" propiedad del Señor Sánchez; estos cuadrúpedos fueron dirigidos por su dueña con la expresa intención de encontrarse con el dueño de la finca, para sí lograr verlo de nuevo y entregar su amor; una decisión de la "china" que era desconocida por el señor Sánchez, quien antes fue rechazado cuando le declaró su amor; los bovinos pudieron ingresar por que lo permitieron los peones con la intención de lacearlos y amarrarlos en picotas y poder así conocer al dueño de esas vacas rompe cercos y como las vacas huyeron, los peones decidieron seguirlas para identificar a la dueña.
Los trabajadores estaban exponiendo el pellejo, por que si no hacían mella, podrían ser despedidos por desobedecer las ordenes del caporal Porfirio Cueva; entonces, Pedro uno de los trabajadores se puso de acuerdo con Gregorio para seguir los rastros de las fugitivas vacas y como iban cuesta arriba, el trote era más lento, que los peones van aprovechar acelerando su caminata; ordenaron al otro peón reparar el cerco cerrando el portillo y emprendieron su marcha cuesta arriba, era muy fácil seguir los rastros por que ningún otro animal había pasado por allí.
Los seguidores ya habían caminado cierto trecho siguiendo los rastros de las vacas y se agregó otro rastro pero de humano; entonces, Pedro quien era un diestro seguidor y rastreador, cortó una rama de chilca, la limpió formando una pequeña vara y con ella midió el rastro humano y determinó que pertenecía a una mujer, a quien ellos habían sospechado desde el principio y confirmaron sus conjeturas que las "vacas mañosas" eran dirigidas por una "pastora mañosa"; hubo un diálogo entre los dos trabajadores, siendo Gregorio el más hablantín y le dijo a Pedro:
--- Oye, si tus medidas son ciertas, esas vacas han sido traídas aquí por una mujer y como son cuatro, tengo entendido que arriba en la pampa hay una casa con un corral grande que guardan vacas y ovejas y tiene una buena mula que la monta la "china" Séfora; esa mujer es muy dengosa (expresión usada en Socchabamba a una persona que finge fina y delicada que no se reune con el común de la gente) por que siempre desprecia a los "cholos" que la han querido enamorar y como estuvo por el Ecuador, allí aprendió a deletrear (leer) y se le han subido los dengues a la cabeza.
Pedro igual que Gregorio no sabían leer ni escribir ( en aquellos tiempos la cultura era un privilegio de los pudientes), ellos siguieron los rastros y conversando, esta vez Pedro, dijo:
--- Goyo (Gregorio) tienes razón, yo también he escuchado que la "china" que vive en la pampa es sobrada y no da bola a nadie, pero eso no le quita lo sinverguenza que se ha vuelto llevando a sus vacas a potrero ajenos y sin permiso del dueño, pero como ella es soltera, por lo que seguramente es una "cascarrabias" (muy enojosa) y si llegamos a su choza (casa) nos puede tirar a los perros y no podemos probar nada siendo sus vacas las que rompieron los cercos.
Los peones conversando iban avanzando hacia arriba para llegar a las pampas; y como lo habían pensado antes, ya estaban a pocos pasos de las vacas fugitivas y con ellas las iba arriando una mujer. Entonces, ellos acortaron su marcha caminando más lento para evitar que la mujer los vea que la están siguiendo y como el camino tenía que entrar a una hoyada para salir al otro lado, los caminantes entraron y se detuvieron dando tiempo a que la "china" avance un poco más y así poder llegar a la casa y encararle el atrevimiento de invadir potreros ajenos sin permiso de los propietarios.
Ciertamente, Séfora lamentaba que no haya encontrado al dueño (señor Sánchez), cuando sus vacas estaban dentro del potrero y como ya estaban llegando a la casa, apuró la marcha arriando a las vacas para meterlas al corral; sin saber que dos hombres seguían sus pasos y faltando unos 100 metros para llegar a su destino, el camino tenía una ligera subida para seguir con la pampa, y esa altura ofrecía una amplia vista, de casi toda la comarca y ella se dio la vuelta observando hacía atrás y pudo distinguir el bulto de 2 hombres que venían tras ella, ocultándose detrás de los matorrale, ella se puso nerviosa creyendo que eran bandoleros sus perseguidores.
Séfora, dio un fuerte grito llamando a sus perros guardianes que ladraban mucho y ponían cierto respeto a la casa. los caninos atendieron al llamado de su ama, salieron al encuentro, esa compañía le dio cierta confianza, llegando a la casa, abrió la puerta del corral y encerró a las vacas; en seguida entró a la casa y fue en busca de su revolver que lo había traido desd el Ecuador, para suerte de ella lo encontró y lo cargó con balas a su cacerina, cerró la puerta de su casa y se fue a la cocina a preparar algo de comida.
Los rastreadores Pedro y Gregorio habían confirmado quien era la dueña de las vacas; ahora, estando a unos pasos de la casa, no sabían como llegar; pero los perros caseros habían detectado la presencia de los intrusos y comenzaron a ladrar, esto confirmó que ella había visto a gente que la habían estado siguiendo; y como era una "china" . Leída (expresión usada en Socchabamba, para poder decir culta o que sabe leer y escribir).
Séfora, se ocurrió utilizar su sazón de buena cocinera. y como ya tenía harina molida de maíz tostado, también habían huevos; pues se dijo asimismo:
---" Quienes serán esos visitantes voy a salir y los invito a la casa, tiene que ser gente decente por que los ladrones "nunca visitan de día" y les preparó un sango con huevo frito( esta comida que comúnmente se prepara en Socchabamba es muy deliciosa) y con la decisión tomada de recibir a los visitantes desconocidos; abrió la puerta de la casa para ver quienes eran y casi se desmaya al reconocer a los peones del señor Sánchez, que horas antes los tuvo a dos metros del cuerpo cuando estuvo escondida cerca del fundo "El azote negro", mentalmente ella se dijo:
--- "Se acabó el secreto, ellos me han descubierto con mis vacas y seguro vienen a cobrarme los daños al potrero,
Pero no se amilanó, actuó simulando que no los conocía; los llamó a entrar en la casa, primero reprendió a los bravos perros para que no ataquen a los visitantes (sabiendo quienes eran) y les dijo:
--- Pasen a la casa, sientensen sobre el poyo y descansen.Los recién llegados dieron la mano a la anfitriona con mucho respecto y se sentaron tal como ella les había indicado, luego ella con cierto cinismo y sacando fuerzas les dijo:
--- Mis amigos yo me llamo Séfora y sean bienvenidos y me permito preguntarles... a que debo el honor de su presencia en mi casa?
Los recién llegado estaban sorprendidos de la amistosa cortesía, como la "china" los había recibido y mirandose entre ellos, no se ponían de acuerdo(mentalmente) quien contestó fue Gregorio que se arriesgó a contestar y dijo:
--- Es un placer conocer a la Señorita Séfora, nuestra visita ha sido sin pensar por que hemos rastreado a unas "vacas mañosas" que han roto por tercera vez el cerco de un potrero en el fundo "El azote negro" y los rastros llegan a esta su casa; no sabemos si son suyas o tal vez de otro dueño y se han metido a su corral, por que no estoy pensando que usted tenga vacas ladronas que abren portillos para entrar a potreros sin permiso de los dueños.......... continuaremos.........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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