Una bicicleta eléctrica de mncebike. La Opinión
Pekín, 19 oct (EFEverde).- Aunque las bicicletas eléctricas no dejan de generar controversia entre los usuarios de las vías públicas, al no contar con una regulación específica, en los últimos años se ha disparado el número de las que circulan por las calles de Pekín.
Las llamadas "e-bikes" se introdujeron en China a finales de
los años noventa y se han convertido en la mejor solución para sortear
los atascos, muy habituales después de que el crecimiento económico de
los últimos años haya catapultado al automóvil como el medio de
transporte más deseado y símbolo del "alto" estatus social del
conductor.
Para aquellos ciudadanos que no pueden permitirse la compra de un vehículo de cuatro ruedas, las bicicletas eléctricas son una opción popular por su conveniencia, eficiencia energética y, sobre todo, su accesibilidad.
Con un precio entre los 1.000 y 6.000 yuanes (160-950 dólares, 120-740 euros) dependiendo del modelo y sin necesidad de conseguir una licencia para conducirlos -solamente hay que registrarlos en una oficina de tráfico-, estos vehículos silenciosos han inundado las calles de la ciudad y se desplazan habitualmente por los carriles destinados a la bicicleta tradicional.
Yu Qian, un joven que trabaja en el distrito financiero de Pekín, redujo a más de la mitad su tiempo de recorrido hasta la oficina cuando se compró su "An qi er" -Ángel en español-, una de las marcas más conocidas de bicicletas eléctricas en China y de apariencia similar a un "scooter", que le costó 3.200 yuanes (510 dólares, 390 euros).
"Ahora tardo solamente 15 minutos y me ahorro el tiempo de espera del autobús o las aglomeraciones del metro en horas punta", explicó a Efe Yu.
42 millones de e-bikes
Aunque las autoridades pequinesas no han querido precisar el número de bicicletas eléctricas que circulan por la ciudad, un estudio reciente de la consultoría Pike Research calcula que China cuenta con 42 millones de estos vehículos, el 89 % del mercado mundial.
Algunos modelos, sin embargo, han suscitado quejas por sus características, pues pueden pesar más de 20 kilos y alcanzar una velocidad de 60 kilómetros por hora, por encima de la ley vigente aprobada en 1998, que fija una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora para este tipo de bicicletas.
Por eso, algunos modelos se han ganado la reputación de ser "un peligro" para la vía pública, algo a lo que contribuye el que el código de circulación chino considere a las "e-bikes" como vehículos "no-motorizados", por lo que sus usuarios no necesitan un seguro que responda en caso de percance.
"Nadie compra las bicicletas eléctricas que van a menos de 20 kilómetros por hora, para eso ya tienes una bici de las de siempre", dijo a Efe Li, propietario de la céntrica tienda "Yong Feng Jie Mei", que asegura vender una al día como mínimo.
La velocidad máxima de las bicicletas eléctricas que vende Li es de 40 kilómetros por hora, una cifra que supera la legalmente estipulada y que el comerciante atribuyó directamente a su producción: "estos modelos ya superan el límite cuando vienen de la fábrica", subrayó.
Ante estas circunstancias, en 2009 el Gobierno planteó considerar como motocicletas aquellas bicis que superaran los estándares marcados por la ley, lo que les obligaría a contar con un seguro y una licencia.
La administración se echó atrás cuando varios sectores de usuarios y comerciantes argumentaron que estas condiciones "penalizarían" a millones de usuarios.
A Li, que admite que una bicicleta modificada puede alcanzar los 60 kilómetros por hora, no le preocupa el posible cambio de la normativa porque "no importa si el comprador tiene una licencia o no, solamente quiero vender", agregó.
Hace pocas semanas la Administración Estatal de Industria y Comercio instó a todos los agentes a "contribuir a la estandarización" de estos vehículos y urgió a "llevar a cabo inspecciones para asegurarlo".
En caso de incumplimiento, amenazó con "imponer multas o, en las situaciones más graves, retirar licencias de comercialización".
El comerciante no se inmuta ante esta posibilidad y reconoce "que las bicicletas eléctricas modificadas son un peligro para los otros usuarios de la calle".
"Pero las que yo vendo no lo son", sentencia con firmeza. EFEverde
EFE
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Para aquellos ciudadanos que no pueden permitirse la compra de un vehículo de cuatro ruedas, las bicicletas eléctricas son una opción popular por su conveniencia, eficiencia energética y, sobre todo, su accesibilidad.
Con un precio entre los 1.000 y 6.000 yuanes (160-950 dólares, 120-740 euros) dependiendo del modelo y sin necesidad de conseguir una licencia para conducirlos -solamente hay que registrarlos en una oficina de tráfico-, estos vehículos silenciosos han inundado las calles de la ciudad y se desplazan habitualmente por los carriles destinados a la bicicleta tradicional.
Yu Qian, un joven que trabaja en el distrito financiero de Pekín, redujo a más de la mitad su tiempo de recorrido hasta la oficina cuando se compró su "An qi er" -Ángel en español-, una de las marcas más conocidas de bicicletas eléctricas en China y de apariencia similar a un "scooter", que le costó 3.200 yuanes (510 dólares, 390 euros).
"Ahora tardo solamente 15 minutos y me ahorro el tiempo de espera del autobús o las aglomeraciones del metro en horas punta", explicó a Efe Yu.
42 millones de e-bikes
Aunque las autoridades pequinesas no han querido precisar el número de bicicletas eléctricas que circulan por la ciudad, un estudio reciente de la consultoría Pike Research calcula que China cuenta con 42 millones de estos vehículos, el 89 % del mercado mundial.
Algunos modelos, sin embargo, han suscitado quejas por sus características, pues pueden pesar más de 20 kilos y alcanzar una velocidad de 60 kilómetros por hora, por encima de la ley vigente aprobada en 1998, que fija una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora para este tipo de bicicletas.
Por eso, algunos modelos se han ganado la reputación de ser "un peligro" para la vía pública, algo a lo que contribuye el que el código de circulación chino considere a las "e-bikes" como vehículos "no-motorizados", por lo que sus usuarios no necesitan un seguro que responda en caso de percance.
"Nadie compra las bicicletas eléctricas que van a menos de 20 kilómetros por hora, para eso ya tienes una bici de las de siempre", dijo a Efe Li, propietario de la céntrica tienda "Yong Feng Jie Mei", que asegura vender una al día como mínimo.
La velocidad máxima de las bicicletas eléctricas que vende Li es de 40 kilómetros por hora, una cifra que supera la legalmente estipulada y que el comerciante atribuyó directamente a su producción: "estos modelos ya superan el límite cuando vienen de la fábrica", subrayó.
Ante estas circunstancias, en 2009 el Gobierno planteó considerar como motocicletas aquellas bicis que superaran los estándares marcados por la ley, lo que les obligaría a contar con un seguro y una licencia.
La administración se echó atrás cuando varios sectores de usuarios y comerciantes argumentaron que estas condiciones "penalizarían" a millones de usuarios.
A Li, que admite que una bicicleta modificada puede alcanzar los 60 kilómetros por hora, no le preocupa el posible cambio de la normativa porque "no importa si el comprador tiene una licencia o no, solamente quiero vender", agregó.
Hace pocas semanas la Administración Estatal de Industria y Comercio instó a todos los agentes a "contribuir a la estandarización" de estos vehículos y urgió a "llevar a cabo inspecciones para asegurarlo".
En caso de incumplimiento, amenazó con "imponer multas o, en las situaciones más graves, retirar licencias de comercialización".
El comerciante no se inmuta ante esta posibilidad y reconoce "que las bicicletas eléctricas modificadas son un peligro para los otros usuarios de la calle".
"Pero las que yo vendo no lo son", sentencia con firmeza. EFEverde
EFE
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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