"Rocknest": una porción de arena cuesta abajo de un grupo de rocas oscuras es el sitio para la primera extracción.
El robot explorador de la Nasa en Marte se está preparando para sacar su primera muestra de suelo marciano.
El vehículo, que aterrizó en el planeta rojo en
agosto, ha subido hasta un montón de material arenoso que científicos de
la misión están llamando "Rocknest" (algo así como nido de rocas).
Este fin de
semana, el robot cavará en el suelo con su espátula en forma de almeja,
con el propósito previo de limpiar el mecanismo de contaminación
terrestre.
Después, repetirá la tarea y entregará una
medida de arena del tamaño de una aspirina a los laboratorios a bordo
para su análisis.
Los ingenieros de la Nasa han advertido que todo
el proceso será prolongado. La maquinaria involucrada es compleja y el
equipo dice que necesita tiempo para aprender a operarla.
Curiosity, también conocido como el Laboratorio
de Ciencia de Marte (MSL por sus siglas en inglés), muy probablemente
estará estacionado en Rocknest durante un par de semanas, mientras se
llevan a cabo las pruebas de la arena.
Más forma que fondo
Curiosity: Laboratorio científico de Marte
- La meta de la misión es determinar si Marte tuvo alguna vez las condiciones para albergar vida
- El proyecto está evaluado en $2.500 millones; sus operaciones iniciales en la superficie durarán dos años terrestres
- Generadores de plutonio a bordo le darán calor y electricidad por lo menos durante 14 años
- La carga científica de 75kg es más de 10 veces la masa de los anteriores exploradores estadounidenses de Marte
- Equipado con herramientas para cepillar y perforar rocas, extraer, clasificar y tamizar muestras
- Cuenta con una variedad de técnicas analíticas para distinguir la composición química de rocas, suelo y atmósfera
- Tratará de hacer la primera identificación definitiva de compuestos orgánicos (ricos en carbono)
- Incluso lleva consigo un láser para rebanar rocas; el haz identificará elementos atómicos en rocas
Y, como con algunos de los anteriores
experimentos científicos realizados por el explorador, se espera que los
resultados -cuando aparezcan- sean bastante mundanos. Probablemente la
arena sea sólo el producto de basalto corroído, la roca volcánica
omnipresente en la superficie de Marte.
Al equipo le preocupa más que el procedimiento
de manejo de la toma de muestras funcione correctamente, que el logro de
nuevos hallazgos significativos.
Un objetivo clave de las primeras excavaciones
será limpiar a fondo los mecanismos internos de la herramienta del brazo
robótico que hace el trabajo de cavar.
Se le llama Chimra, o colección y manipulación para el análisis de rocas del interior marciano.
Aunque ensamblada en condiciones de
esterilización extrema en la Nasa, esta herramienta habrá adquirido de
todos modos una capa de película aceitosa en el aire de la Tierra que
contaminaría los resultados del análisis del laboratorio del robot si se
dejan en el lugar. Al extraer varias muestras a través del sistema de
manipulación, Curiosity puede depurar Chimra de la película.
"Lo empleamos efectivamente para enjuagar
nuestra boca tres veces y luego escupirlo", explicó Daniel Limonadi,
quien está a cargo de la fase de extracción de muestras de la superficie
por Curiosity, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la agencia
espacial de Estados Unidos.
"Sacaremos un puñado de arena, la haremos vibrar
en todas las diferentes superficies dentro de Chimra para efectivamente
arrojar chorros de arena en esas superficies, y entonces deshacernos de
todo ese material; luego enjuagamos y repetimos tres veces para
terminar de limpiar todo".
Una vez que el procedimiento esté completo, se
entregará una pequeña muestra a los laboratorios a bordo, Sam y CheMin,
para efectuar análisis químicos y mineralógicos.
La arena será severamente sacudida y tamizada
para asegurarse de que únicamente material de grano fino, de un diámetro
menor que el ancho de un cabello humano, llegue a los instrumentos.
Antecedentes y asignatura pendiente
El equipo estará consciente de la extrema
dificultad que una previa misión a Marte, la sonda espacial Phoenix, de
2008, tuvo para conseguir material para su sistema de recolección de
muestras.
"Phoenix tenía una capacidad relativamente sin
control de entrega de material; tenían apenas una extracción y con esa
debían hacer todo", comentó Limonadi a la BBC.
"Usamos la gravedad y la vibración para poner
cosas en pequeñas partes de Chimra que nos dieron volúmenes muy
controlados de porciones para entregar".
El explorador ya ha recorrido un total de 484
metros desde su aterrizaje el 6 de agosto en el cráter Gale, una enorme
depresión en el ecuador de Marte.
Todavía le quedan por recorrer 176 metros para
llegar a una locación llamada Glenelg, un lugar que según indicaron
imágenes de satélite, es una confluencia entre tres diferentes terrenos
geológicos.
Será en Glenelg donde Curiosity realmente se pondrá a trabajar en la investigación de ambientes en el pasado de Gale.
La semana pasada, los científicos anunciaron que
el robot había tomado fotos de rocas claramente depositadas en agua que
corría rápidamente. La teoría es que el explorador está en la a la
cabeza de un antiguo abanico aluvial donde una red de corrientes
atravesaba el suelo del cráter, hace miles de millones de años.
El explorador Curiosity de la NASA sólo ha estado en
la superficie de Marte durante siete semanas, pero ya ha mostrado
evidencia de agua que fluyó en el pasado.
El robot ha enviado fotos de conglomerados clásicos, rocas formadas por gravas y arena.
Los científicos del equipo de la misión dicen que el tamaño y la
forma redondeada de las piedras indican que habían sido transportadas y
erosionado por el agua.
Los investigadores piensan que el explorador ha encontrado una red de antiguos arroyos.
Las rocas, que fueron descritas en una rueda de
prensa en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en
California, fueron probablemente moldeadas "hace varios miles de
millones de años atrás".
Sin embargo, los flujos reales pueden haber
persistido en la superficie por largos períodos de tiempo, dijo el
coinvestigador científico del Curiosity, Bill Dietrich, de la
Universidad de California en Berkeley.
"Anticipamos que fácilmente podrían ser miles de millones de años", dijo a los periodistas.
Como en el centro de Los Ángeles
Desde hace tiempo, los satélites han capturado
en Marte imágenes de canales en la superficie del planeta que fueron
producidas por algún tipo de flujo, se supone que de agua en estado
líquido. El descubrimiento del Curiosity en su sitio de aterrizaje en el
ecuatorial cráter Gale provee la primera prueba real de esas
observaciones.
Por suerte, el vehículo acaba de rodar junto a
un espectacular ejemplo del conglomerado. Una gran losa, de 10 a 15
centímetros de espesor, se levantó del piso en un determinado ángulo.
"Lo hemos llamado Hottah", dijo el científico
del proyecto John Grotzinger. El nombre alude a un lago en los
territorios del noroeste de Canadá. El equipo está usando los nombres de
esta región para catalogar los objetos en Gale.
"A nosotros nos pareció como si alguien vino a
la superficie de Marte con un taladro y levantó una de las aceras que se
pueden ver en el centro de Los Ángeles, en un sitio de construcción",
bromeó.
Los científicos están estudiando las imágenes de
los guijarros en la roca. Sus tamaños y formas les darán pistas sobre
la velocidad y la distancia del antiguo flujo de agua.
El sitio del descubrimiento se encuentra entre
el borde norte del cráter y la enorme montaña que se eleva en su
planicie central.
Imágenes orbitales previas sugirieron que podría
haber sido una fuente de agua en el lugar. Los conglomerados hallados
por el Curiosity apoyan esta hipótesis.
La interpretación actual es que el robot
explorador se encuentra a la cabeza de un abanico aluvial de material
que se regó a través de la pared del cráter y por la planicie, abriendo
muchas corrientes individuales.
Los investigadores creen que pueden identificar
el valle en particular, en el borde por donde el agua entró al cráter.
Lo han llamado Peace Vallis.
Estudiar la química del lugar
También hay un afán por estudiar la química de
los conglomerados, ya que dará alguna información sobre la naturaleza
del agua -su pH, por ejemplo- y eso a su vez proporcionará algunas
pistas respecto a cómo habría lucido el ambiente en el momento.
Por ahora el robot se dirige hacia un lugar
llamado Glenelg. Los científicos piensan que esto les dará el mejor
acceso a las rocas de interés.
La misión de la agencia espacial estadounidense, de US$2.600 millones, se posó en la superficie del planeta rojo el 6 de agosto.
Desde entonces, gran parte del tiempo se ha
usado poniendo en marcha el complejo vehículo, una máquina de seis
ruedas y su conjunto de 10 instrumentos.
El Curiosity está financiado para un año
marciano (dos años terrestres) de estudio. En ese tiempo tratará de
determinar si los ambientes del pasado en el cráter Gale pudieron alguna
vez haber albergado vida microbiana.
El fascinante hallazgo geológico de Curiosity en Marte
El explorador de Marte, Curiosity, está dedicado a un
frenesí de actividad de multimedios, antes de su misión científica
propiamente dicha.
Por lo pronto, envió la primera foto de su
teleobjetivo de 100 milímetros, que ya detectó una intrigante
"discordancia" geológica.
La Nasa también dio a conocer una foto panorámica en colores del Monte Sharp, la meta definitiva del explorador.
Este lunes, el robot transmitió "la primera
grabación de una voz en ser enviada a otro planeta", y el martes
transmitirá una canción del artista will.i.am, como parte de un evento
educativo.
Pero junto a estas manifestaciones, Curiosity
-también conocido como el Laboratorio de Ciencia de Marte- ya está
afinando sus instrumentos para una misión científica de un alcance sin
precedentes en el planeta rojo.
La Nasa dijo que el explorador ya ha enviado más
información de Marte que todos los anteriores vehículos combinados de
la agencia.
Eventualmente rodará hasta la base del Monte
Sharp, la montaña de 5.000 metros de altura en el centro del cráter
Gale, en el que aterrizó hace poco más de tres semanas.
Herramientas de lujo
Por ahora está examinando las "marcas de la
erosión" dejadas por la grúa propulsada por cohetes que descendió al
explorador hasta la superficie del planeta, dando así una visión de lo
que se encuentra justo debajo de él.
El explorador empleará ahora su albedo dinámico
de neutrones o instrumento Dan, que dispara las partículas subatómicas
en la superficie para examinar los niveles de hidrógeno y minerales con
hidroxilo, que podrían dar indicios de una previa historia de Marte rica
en agua.
Otra herramienta de su arsenal, el espectrómetro
ChemCam, que usa un láser para vaporizar rocas y luego examinar
químicamente el vapor, también mirará las marcas de la erosión.
Y el Análisis de muestras en Marte o instrumento
Sam, un paquete de tres herramientas de análisis, ya está encendido y
se está probando en anticipación a su "olfateo" de la atmósfera
marciana. Las pruebas incluyen el análisis de una muestra de aire de la
Tierra que quedó adentro en el lanzamiento.
Pero lo que ya ha capturado el interés de los
ingenieros de la Nasa es la llamada "discordancia" detectada en las
primeras imágenes del Monte Sharp enviadas por el explorador.
El término se refiere una pieza evidentemente
ausente en el registro geológico, donde una capa de sedimento que no se
alinea geológica y perfectamente con la de encima.
Las imágenes desde la órbita indicaron que las
colinas más bajas del Monte Sharp consistían en sedimentos planos ricos
en minerales "hidratados", formados en presencia de agua, pero las capas
encima parecían carecer de los minerales.
Ahora bien, el Mastcam del explorador -que
brinda la nueva imagen panorámica en color- ha tomado una imagen de la
brecha, que muestra sedimentos aparentemente depositados en un ángulo
marcadamente diferente de aquellos debajo de ellos. Depósitos similares
sobre la Tierra pueden surgir debido a actividad tectónica o volcánica.
Desvío
Sin embargo, investigaciones posteriores tendrán que esperar un tiempo, mientras Curiosity hace un pequeño desvío.
La actividad de multimedios del explorador
continuará mientras realiza un trayecto corto de 10 metros y se dedica
el martes a tomar estereogramas: como nuestros ojos, combinando dos
imágenes para lograr información acerca de profundidad y distancia.
A las 20:00 GMT, transmitirá una nueva canción
de will.i.am, que pasará la televisión de la Nasa, como parte de una
iniciativa para la educación primaria que hará uso de la tecnología de
la agencia, incluido el explorador.
El lunes, el robot recibió y mandó de vuelta un
mensaje grabado por el administrador de la Nasa, Charles Bolden, que
decía: "El conocimiento que esperamos ganar de nuestra observación y
análisis del cráter Gale nos enseñará mucho sobre la posibilidad de vida
en Marte, así como las posibilidades del pasado y el futuro de nuestro
propio planeta".
La próxima parada para el explorador será
Glenelg, 400 metros al este, que parece ser la intersección de tres
distintas regiones geológicas; cosechas potencialmente ricas para la
serie de herramientas de Curiosity.
"Cuando finalmente lleguemos a Glenelg, deseamos
estudiar el promontorio y dar una mirada a los contactos entre los tres
terrenos", dijo a la BBC Joy Crisp, una científica que trabaja en la
misión.
De ahí partirá hacia la base del Monte Sharp en un viaje que tomará varios meses.
BBC MUNDO NOTICIAS
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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